A lo mejor hay áreas de tu vida que no están en donde quieres, problemas, temas por resolver o simplemente no puedes alcanzar el éxito que deseas. Inclusive cuando todo fluye también hay problemas, preocupaciones y retos. Es decir, los problemas siempre están, han estado y el futuro no será una excepción. La realidad es que los problemas llegaron para quedarse y a menos que hagas algo diferente no vas a alcanzar el éxito que potencialmente puedes alcanzar, no solo en ciertas áreas de tu vida sino en todas!
Si sabemos que los problemas no se irán, aceptémoslos y pensemos que: No importa que haya problemas!, es más no importa el tamaño de los problemas. Lo que si importa es de que tamaño eres tú. Eso si que importa!. Si eres una persona grande podrás resolver y afrontar problemas grandes con relativa facilidad, así de simple. Entonces, si en este momento tienes problemas que no has podido resolver, significa que te quedaste chico
Filosofia de T Harv Ecker
T Harv Ecker grande del crecimiento personal y desarrollo financiero, recomienda algo que me gusta mucho y es que cuando tengas un problema grande en tu vida, te señales a ti mismo y te digas: “pequeño yo, pequeño yo, pequeño yo!”. Después respira y desde tu yo superior, no desde una posición de víctima, decide ahí mismo ser una persona más grande, una persona que logra alcanzar el exito! Ser más grande implica poder manejar más gente, dar más resultados, tener más tiempo, hacer más con tu vida, más oportunidades, relacionarte mejor y con más gente, mejorar más vidas, más dinero, mas éxito, más ..más … más
Nos han enseñado a querer más, somos capaces de invertir mucho dinero en un carro, un vestido, un viaje. ¿Que tal si además usáramos nuestro dinero para invertir en nosotros mismos? ¿Cuál fue la última inversión que hiciste en ti mismo? El spa no cuenta ni tampoco el corte de cabello. ¿Que tal invertir en tu desarrollo, en tu crecimiento, en tu espíritu y en tu cuerpo?. Esta es la mejor inversión que puedes hacer!
Es común oír personas refiriéndose al tema de la inversión propia con expresiones como: “¡Que se haga cargo la empresa!”, “muy caro”, “tanto dinero por un coach!”. Los libros son muy caros, muy largos o no hay tiempo. Pensar de esta manera y actuar en consecuencia es entregar tu crecimiento y éxito al azar. La responsabilidad no se puede eludir: somos responsables de nuestro éxito y para alcanzarlo debemos trabajar en ello y va a costar no sólo dinero, también tiempo y energía, un esfuerzo que vale la pena
Desarrollar tu inmenso potencial está en tus manos, en ningún otro lugar
Photography: Markus Fischer