Los cuarzos aparecieron en mi vida cuando tuve una serie de cambios muy fuertes. Mi vida estaba patas arriba. Había pasado por varios cambios pero nunca tantos a la vez. Soltera de nuevo, en un nuevo país, nuevo trabajo, sin casa y había perdido todos los ahorros de mi vida. Tenia que comenzar de cero. Asi aprendi de la sanacion con terapia de cuarzos.

La terapia de cuarzos

Alguien me recomendó la sanacion con terapia de cuarzos, “no la necesito» pensé, «todo esto lo voy a superar». Mi ego estaba hablando aunque la niña dentro estaba asustada y triste. Finalmente oí los consejos y fui a la terapia. En la terapia pusieron algunos cuarzos y otros cristales sobre mí y me pidieron relajarme. ¡Eso fue todo!. Fue en realidad una meditación y como antes nunca habia meditado, vine a entender eso mucho después.

Cuando salí de la sanacion con terapia de cristales sentí una tristeza enorme, algo se había movido dentro de mí. Tome un taxi y me dirigí a casa de mi amiga. Ella me explicó que los cristales estaban haciendo su trabajo via la meditación que hice en la terapia. Así empezó mi relación con los elementos minerales. Empecé a verlos en varios lados, no podía parar de comprarlos y regalarlos, casi a todas las personas les gustan los cristales, su naturaleza nos atrae.

En los viajes buscaba tiendas de cuarzos o cristales. Asi, hasta que mi casa se lleno de citrinos, amatistas, cuarzos blancos, rosados, ahumados, drusas, turquesas, turmalinas, onixes y muchos más. Mi vida cambió.

Despues de la sanacion 

Terminadas las terapias, mi amiga me recomendó poner una amatista debajo de la almohada como continuación de la terapia, para conectarme con mis sueños. Puse la amatista debajo de mi almohada tal como ella recomendó. Poco a poco mis sueños cambiaron y pase de soñar trivialidades a soñar con enseñanzas, maestros, conmigo y con mi alma, a recibir mensajes en sueños, a ver a mis antepasados. Tambien meditaba con ellos, poniendo un cristal en mi mano izquierda, cerrando lo ojos y sintiendo la energia del cristal moverse de mi mano a mi mente, de mi mente a mi cuerpo, de mi cuerpo al mundo. 

Gracias a ellos la meditación se instaló en mi vida. Logré tomar control de todos los cambios y asumir mis retos con tranquilidad. Aunque había cosas que no entendía,  sentí que no estamos solos ni nunca lo estaremos, estamos más acompañados de lo que pensamos y siempre podemos acceder a una fuente superior que nos guía. No todo puede ser explicado ni tampoco se necesita.

Los cristales vienen de Dios

Un amigo más religioso me explicó que ellos eran secundarios y que lo más importante era la Fuente Creadora.  Los cristales activaron la sanación que necesitaba antes de continuar, me conectaron con mi alma y con la Fuente Superior de la que todo emana, me llevaron a Dios.

Hoy entiendo que Dios en su infinita sabiduría nos regaló los cristales y todos los elementos de la naturaleza como el agua, el aire y la tierra para nuestro mayor bien, para nuestra sanacion. Tu puedes usarlos o no y no pasa nada, Por la Ley del Libre Albedrio puedes y debes decidir que usar para sanarte y que no. Es tu fe la activadora de los diferentes reinos y de su manifestacion en tu vida.

Ahora bien, entre mas reinos explores, mas rica sera tu vida. El reino de los cristales es uno de los Reinos menos explorado, lleno de secretos y de luz. Si tienes la oportunidad relacionate con ellos, no te defraudaran.

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